La idea de que los hombres cazaban bisontes mientras las mujeres se quedaban en la cueva criando a los niños y niñas ha sido durante mucho tiempo el modo de investigación arqueológico dominante en la historia evolutiva humana que ha empezado a cuestionarse en los nuevos libros feministas.
LA DIVISIÓN SEXUAL DEL TRABAJO EN LA PREHISTORIA
¿Cómo vivían los hombres y mujeres en la prehistoria?
La arqueología feminista se opone aa esta forma de pensar. La supuesta división sexual del trabajo ha sido cuestionada por los avances de la ciencia, ya que nuevas investigaciones demuestran la existencia de otros cazadores femeninos en America y Perú, apreciable a través de algunas excavaciones en los Andes, especialmente en algunas de las excavaciones del altiplano andino de Wilamaya Patjxa.
LA MUJER CAZADORA DE LA PREHISTORIA
¿Cuál fue el papel fundamental que tuvo la mujer en la prehistoria?
El enterramiento humano reveló dos fenómenos no muy conocidos:
- los restos óseos eran de una mujer humana.
- los restos óseos estaban acompañados de herramientas de caza prehistórica.
¿Cómo era la vida diaria de las mujeres cavernícolas?
¿Cómo era la vida cotidiana de la mujer en la prehistoria?
La vida de la mujer en la rehistoria era una vida activa comprometida con la lucha por la existencia. Si este cazador prehistórico resulta que era una mujer cazadora de tiempos tempranos de la humanidad, la fallecida mujer adulta podría convertirse en otro nuevo símbolo de mujer cazadora que ofrecerá una nueva perspectiva de género a la pregunta de la historia de la mujer y de la prehistoria femenina.
¿UNA MUJER CAZANDO EN LA PREHISTORIA?
¿Qué hacían las mujeres en la prehistoria?
Curiosidades de la mujer en la Prehistoria
Mujeres de las cavernas
Porque los restos humanos de la mujer prehistórica que cazaba parecen asociados a la edad de 17 a 19 según el desarrollo dental de su mandíbula. Se ha podido encontrar que ya todos sus dientes adultos habían salido afuera, que los molares habían salido y que muelas del juicio estaban desarrollándose.
El otro individuo masculino, cuyos restos se identificaron, parece tener una edad ligeramente mayor, con un desgaste dental mayor cercano a los 30 años de edad. Así es, Randy Haas encontró un completo kit de herramientas de piedra junto a un prehistórico cazador.
¿Qué rol cumplia la mujer del Paleolítico en la prehistoria?
La existencia de mujeres cazadoras no aparece solo en este yacimiento. El equipo de Haas ha revelado que en toda América, hay pruebas que del 30 y el 50 por ciento de los cazadores dedicados a la caza mayor podrían ser mujeres. Según Haas , cuando hicieron una recopilación de datos más amplia, descubrieron que en los enterramientos bien identificados, 11 son mujeres y que 16 son hombres.
EL HOMBRE CAZADOR o MAN: THE HUNTER
La conferencia «Man: the Hunter» señaló el inicio de los estudios sobre cazadores-recolectores como punto de pivote para el resto de estudios de antropología, porque traza la creciente, aunque desigual, influencia de los estudios de género en el estudio de la investigación de los cazadores-recolectores. El volumen publicado apareció a finales de la década de 1960 durante la segunda ola del feminismo y motivó una pronta reacción contra el lenguaje sexista y contra la no inclusión de las mujeres en los equipos de caza dentro de los clanes tribales primitivos.
Consideraban que la caza, actividad realizada por los hombres, era el principal motor de la evolución cultural humana, frente a la mujer reducida a una mera aportación biológica a través de la reproducción de la especie.
LOS HUESOS DE LA MUJER PREHISTÓRICA Y LOS DE LAS MUJERES QUE PRACTICAN EL DEPORTE DEL REMO
El cambio de la vida nómada de la prehistoria hacia la aparición de la agricultura durante el Neolítico ha supuesto un cambio biológico en la especie humana en cuanto a la disminución de la movilidad esquelética y la resistencia ósea. En el caso de los hombres se aprecia una significativa reducción de la rigidez tibial entre los hombres, en el caso de las mujeres la reducción es menos pronunciada (baja rigidez tibial).
Nuevos estudios apuntan a una posible diferencia de sexo entre hombres y mujeres respecto a las respuestas esqueléticas a la carga mecánica de los músculos respecto de su intensidad: con una intensidad de carga que tiende hacia la parte superior del brazo y de la pierna en el caso de las mujeres. El estudio científico comparativo, realizado por Dr Alison Macintosh, contrasta la rigidez de la sección transversal del húmero y de la tibia, contrasta la forma de las extremidades y también la carga entre las extremidades. Es un estudio comparativo entre las antiguas agricultoras centroeuropeas y las mujeres europeas vivas de hábitos relacionados con deporte (el atletismo). Al comparar los porcentajes de dureza entre las extremidades de las mujeres del Neolítico, la Edad del Bronce y la Edad del Hierro con la musculatura de las mujeres que practican el deporte del remo actualmente, se ha llegado a una clara conclusión:
Los estudios sobre las respuestas adaptativas a la vida sedentaria (agrícola) y las tendencias de comportamiento asociadas han sido estudiadas mayoritariamente en el caso de los hombres, no así en el de las mujeres como un ejemplo más de invisibilidad femenina en los estudios científicos. Pero los nuevos estudios de dimorfismo sexual están analizando tendencias de modificación de las mujeres respecto de la fuerza ósea relacionándolas con la neolítica intensificación de la agricultura y al incremento del sedentarismo.
Porque los hombres muestran un patrón diacrónico de disminución de la carga tibial (menos rígidas, más pequeñas y circulares, con diáfisis tibiales masculinas más rectas), como reflejan los estudios de los hombres agrónomos (en el Holloceno en Europa Central). Estudios comparativos entre huesos prehistóricos de los varones centroeuropeos u huesos de atletas varones actuales que practican deporte diariamente muestran la relación entre los cambios anatómicos y el estilo de vida del sedentarismo. Así es, los deportistas varones que practican carreras de fondo muestran la misma rigidez tibial que los hombres neolíticos, estando disminuida en los hombres agricultores sedentarios del Neolítico, en contraste con las mujeres prehistóricas con ninguna o con menor pronunciamiento en las extremidades inferiores.
LOS MÚSCULOS DESARROLLADOS DE LA MUJER EN LA PREHISTORIA
Otra prueba que abunda en la idea de la gran capacidad física de la mujer prehistórica y su importancia social en el grupo humano prehistórico viene refrendado por un estudio comparativo relacionado con el deporte del tenis. Un estudio ha comparado la cantidad de minerales acumulados en los brazos de mujeres tenistas finlandesas y, por otro lado, mujeres sanas no deportistas.
El análisis científico comparativo determinó que las jugadoras de tenis y squash poseían mayor contenido mineral óseo de los brazos.
Las mujeres que habían iniciado el deporte a más temprana edad tenían mayor contenido mineral que aquellas mismas mujeres deportistas que se iniciaron deportivamente más tarde. Los huesos de la extremidad de juego se benefician claramente de un aumento de la su masa mineral debido al entrenamiento activo de tenis y squash.
LA MUJER VIKINGA DE LA PREHISTORIA
Otro ejemplo de la importancia de la mujer prehistórica es el descubrimiento del guerrero vikingo que era una mujer. Así es, los restos hallados en un enterramiento vikingo revelaron que no era un hombre, eran restos óseos de una guerrera vikinga de Birka, Suecia.
Aunque fue identificado como un Príncipe vikingo porque había restos de caballo junto a él, además de armas, pero no era un príncipe vikingo masculino, sino una princesa vikinga femenina, como revelaron los restos de ADN y dejó claro cómo los sesgos cognitivos machistas proyectan la visión androcéntrica de la historia y de la prehistoria en la que los hombres llo inventan todo y las mujeres no inventan nada.
En el libro de James Adovasio «The Invisible Sex: Uncovering the True Roles of Women in Prehistory» se defiende que hace miles de años se enterró a mujeres en Indian Knoll (Kentucky) con piedras y estandartes que se utilizaban como pesos en las lanzas, e interpretan esto como una prueba de que las mujeres eran campeonas de caza.
¿Cuál es el papel de la mujer en la prehistoria?
Un día en el monte con las mujeres anmatyerre es todo lo que se necesita para entender que la división sexista es más bien reciente, no forma parte de la prehistoria. Porque las mujeres anmatyerre del Territorio del Norte de Australia2 salen a cazar equipadas con herramientas para capturar lagartos, serpientes, aves de monte y otros animales, además de recoger huevos, miel, larvas, semillas y frutos que se cocinan y comen allí mismo». Lo mismo sucede con las mujeres cazadoras Agta.
LA NUEVA PREHISTORIA FEMINISTA
Aunque la historia humana comienza con la aparición de los seres humanos, sin embargo, se reserva el uso del término historia para aquellos períodos históricos que dejaron algo escrito, cuando no contamos con registro textual, podemos hablar de prehistoria, una nueva forma de concebir la prehistoria abre nuevas vías de conocimiento para saber qué es ser feminista.
Si no es un caso excepcional encontrar una hembra cazadora prehistórica, los investigadores miraron en otra dirección, como ya lo están haciendo las mujeres arqueólogas feministas para agrandar el vocabulario feminista.
- La lanzas que son arrojadas a distancia, lascas no modificadas, lascas retocadas, y otros elementos asociados al arte prehistórico de la caza, cuando acompañan a un hombre en su enterramiento, evidencian que ese hombre era un cazador prehistórico.
- Pero, esas mismas lanzas y esos elementos asociados al arte prehistórico de la caza, cuando acompañan a una mujer en su enterramiento, ¿no evidencian que esa mujer era una cazadora prehistórica?
Porque raspadores de cuchillos, picadores, piedras de bruñir, siempre han sido relacionados con las diferentes etapas de la caza prehistórica y el necesario desarrollo de la forma de procesar la carne cruda para conservarla cada vez más tiempo.
En algunos de los yacimientos arqueológicos de América se encontraron individuos enterrados como cazadores por sus herramientas de caza, por supuesto se identificaron restos de hembras cazadoras prehistóricas recogidas en un buen número, permitiendo concluir que las mujeres cazadoras no eran excepcionales pudiendo extrapolar la idea de que eran un fenómeno común en toda, a la espera de nuevas demostraciones empíricas.
¿NO HABÍA DIVISIÓN SEXUAL DEL TRABAJO EN LA TAREA DE LA CAZA?
Hay que reseñar que la ciencia de la arqueología fue desarrollada por hombres, que los hombres tenían acceso a los estudios universitarios de arqueología, que las mujeres fueron sistemáticamente excluidas de los estudios universitarios y de las excavaciones arqueológicas recientes. Esto propició una visión androcéntrica de la prehistoria que excluía a la mujer de la caza y la situaba en el ámbito de la recolección de alimentos.
Porque los primeros años de la arqueología, donde la mayoría de los arqueólogos eran hombres, proyectaron todo el sexismo de una época dominada por un machismo que asumía acríticamente la idea de que las mujeres pasaron por la prehistoria confinadas en casa, sin contribuir al desarrollo cultural de la especie humana.
¿Veremos más referencias etnográficas de la existencia de mujeres cazadoras? Esa es la intención del grupo de investigación femenino «Women Do Archaelogy» a la búsqueda de una mujer fabricante de herramientas con las que cazar y producir alimentos. Porque la nueva colección de arqueología relacionada con la caza femenina prehistórica va arrojando luz al enigma de la invisibilidad dela mujer prehistórica.
NUEVOS ROLES DE GÉNERO PREHISTÓRICOS
¿Cuál era el rol de la mujer en el neolitico?
¿Acaso no tiene sentido que cuanta más gente participe en la caza, mayor será la probabilidad de éxito?
Estas nuevas investigaciones revuelven la concepción sobre los roles de género en las primeras culturas de cazadores-recolectores, pese a que los datos estaban a la vista (analizando una proteína que crea el esmalte de los dientes y que está relacionada con el sexo masculino o femenino), sin embargo las interpretaciones estaban orientadas por el sexismo, como afirma la antropóloga Pamela Geller.
PREHISTORIA FEMINISTA SIN INVISIBILIZACIÓN DE LA MUJER PREHISTÓRICA
En las pinturas rupestres vemos representaciones de animales. Muchas de las pinturas rupestres no muestran realmente figuras humanas, en otras vemos escenas de la vida cotidiana la gente prehistórica haciendo las cosas cotidianas en grupo.
En las reconstrucciones de la prehistoria de las imágenes que encontrarás en Google, puedes ver siempre que son los hombres los fabricantes de herramientas de piedra.
¿No había mujeres fabricando herramientas de piedra?
Porque, incluso cuando algunos representantes del género Homo, como los de Olduvay o los de Acheulean fueran más carroñeros que cazadores activos, las mujeres quedaban excluidas de las representaciones de caza.
¿Cómo vivían los hombres y mujeres en la prehistoria?
La representación de imágenes muestran a las mujeres jóvenes dedicadas a recolectar, las mujeres ancianas a vigilar el fuego dentro de la cueva. Algunas preparan comida cazada por hombres, crean cestas de mimbre, hacen ropa de cuero utilizando agujas de hueso, pero no cazan ni fabrican herramientas de piedra.
¿Qué actividades realizaban las mujeres en estas primeras sociedades?
ESTEREOTIPOS DE GÉNERO PREHISTORIA
El libro «Las mujeres en la prehistoria» dificulta este diseño , al menos, a la luz de los nuevos conjuntos funerarios y la química de los huesos y su evidencia empírica.
DEFINICIÓN PREHISTORIA FEMINISTA
La prehistoria feminista se define como la forma de practicar la arqueología e historiografía, investigando el papel desempeñado por hombres y mujeres en sociedades primitivas, sin estar sesgada por concepciones androcéntricas, patriarcales, machistas, basadas en roles de género y en estereotipos sexistas, una prehistoria que no conduzca a la invisibilidad de la mujer. Así se verá reflejado el verdadero papel de la mujer en la Prehistoria como contribuidora a la supervivencia del grupo cazando y guerreando, no solo recolectando.
PREHISTORIA FEMINISTA: CARACTERÍSTICAS
La prehistoria desde el punto de vista del feminismo será una ciencia objetiva cuando:
- No proyecte la persspectiva androcentrista, hacía la investigación prehistórica, sin evidencias demostradas.
- No proyecte la existencia del patriarcado hacia la prehistoria si no existen demostracones manifiestas e inobjetbles.
- No proyecte roles de género, históricamente desarrollados, hacia tiempos prehistóricos sin eviencias empíricas.
- No asuma estereotipos sexistas que cuya existencia prehistóricaa no se haya demostrado fehacientemente.
CONCLUSIÓN SOBRE LA PREHISTORIA DE LA MUJER
Porque puede ser una tergiversación y no un malentendido pensar que toda la evidencia arqueológica apunta a que la mujer no fabricaba instrumentos de piedra ni cazaba. No hay evidencia empírica de que eso ocurriese. Pero ahora hay más pruebas basadas en los huesos enterrados de las mujeres junto a sus herramientas.
Los datos sesgados hacia las mujeres en todas las disciplinas científicas ha sido evidenciado recientemente. Libros que hablan de que las mujeres son inferiores a los hombres, desde el punto de vista de la evolución biológica y desde el punto de vista de la evolución histórica.
Aunque esa visión no se levanta científicamente sobre datos, porque las mujeres no están representadas en los datos, en la arqueología experimental que no ha podido demostrar que las mujeres no hicieron herramientas de piedra.Los nuevos estudios reflejan la necesidad e importancia de los datos comparativos de las mujeres para reinterpretar el comportamiento humano prehistórico en relación con las mujeres.
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